Happy Thanksgiving from the Midwest Augustinians
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The Augustinian Friars of the Midwest Province of OMGC wish you all, members of the Augustinian family and friends, a blessed Thanksgiving.
President Abraham Lincoln made Thanksgiving an official national holiday in the midst of the Civil War, reminding us that we can find things to be thankful for even during the most difficult times. The Civil War was a devasting event in our country, to say the least. As so often happens, however, even in the midst of crisis, God does not overlook the opportunity to extract something good such as breaking down the divide. Yet many sacrificed their lives on both sides of the war.
We find ourselves in very difficult times with incessant global conflicts. Even in our own country and city we face dark moments of polarization, violence and crime that unnerve us and threaten our security. It’s a challenge to be thankful in moments such as these.
However, our thankfulness is not only based on what we have received but also being thankful for the opportunities we have to contribute toward building a more just and healthy world. Raising our awareness that we have something to offer, no matter how large or small may be a contribution toward change and transformation. We can be agents of healing…
The American scholar W.T. Purkiser wrote, “Not what we say about our blessings, but how we use them, is a true measure of our thanksgiving.”
A heart filled with gratitude is a generous heart. It always searches for opportunities to express itself in action. That’s why the Eucharistic celebration is our Thanksgiving for what God has accomplished in Christ.
The gratitude that we cultivate, this thanks that Christians share with everyone, as Pope Francis says, grows in meeting Jesus in the unexpected people, places and circumstances.
Seemingly, now more than ever we are called to cultivate a culture of gratitude that nourishes hope and increases faith rather than fear. It is only by God’s mercy and the fullness of redemption that we are able to create an atmosphere of mutual respect and peace.
We recall the words of St. Augustine:
“O my God, let me remember with gratitude and confess to your mercies toward me.” Let us remember the past with gratitude and may we live the present with enthusiasm and the drive toward change.
On behalf of our Augustinian family we accompany you with our prayerful support.
Thank you brothers and sisters of the Order for walking this journey together.
Mensaje de Acción de Gracias 2023
Los frailes agustinos de la Provincia del Medio Oeste de Nuestra Madre del Buen Consejo les desean a todos, miembros de la familia y amigos agustinos, una bendita acción de gracias.
El presidente Abraham Lincoln hizo del Día de Acción de Gracias un feriado nacional oficial en medio de la Guerra Civil, recordándonos que podemos encontrar cosas por las que estar agradecidos incluso en los momentos más difíciles. La Guerra Civil fue un acontecimiento devastador en nuestro país, por decir algo. Sin embargo, como suele suceder, incluso en medio de una crisis, Dios no pasa por alto la oportunidad de extraer algo bueno, como romper la división. Sin embargo, muchos sacrificaron sus vidas en ambos lados de la guerra.
Nos encontramos en tiempos muy difíciles con conflictos globales incesantes. Incluso en nuestro propio país y ciudad enfrentamos momentos oscuros de polarización, violencia y crimen que nos ponen nerviosos y amenazan nuestra seguridad. Es un desafío estar agradecido en momentos como estos.
Sin embargo, nuestro agradecimiento no solo se basa en lo que hemos recibido sino también en agradecer las oportunidades que tenemos para contribuir a la construcción de un mundo más justo y saludable. Aumentar nuestra conciencia de que tenemos algo que ofrecer, sin importar cuán grande o pequeño sea, puede ser una contribución al cambio y la transformación. Podemos ser agentes de curación...
El erudito estadounidense W.T. Purkiser escribió: «No es lo que decimos sobre nuestras bendiciones, sino cómo las usamos, es la verdadera medida de nuestra acción de gracias».
Un corazón lleno de gratitud es un corazón generoso. Siempre busca oportunidades para expresarse en acción. Por eso la celebración eucarística es nuestra acción de gracias por lo que Dios ha logrado en Cristo.
La gratitud que cultivamos, este agradecimiento que los cristianos compartimos con todos, como dice el papa Francisco, crece al encontrar a Jesús en personas, lugares y circunstancias inesperadas.
Al parecer, ahora más que nunca estamos llamados a cultivar una cultura de gratitud que alimente la esperanza y aumente la fe en lugar del miedo. Sólo por la misericordia de Dios y la plenitud de la redención podemos crear una atmósfera de respeto mutuo y paz.
Recordamos las palabras de San Agustín:
«Oh Dios mío, déjame recordar con gratitud y confesar tus misericordias para conmigo». Recordemos el pasado con gratitud y vivamos el presente con entusiasmo impulsando hacia el cambio.
En nombre de nuestra familia agustiniana los acompañamos con nuestro apoyo de oración.
Gracias hermanos y hermanas de la Orden por recorrer juntos este camino.
